Jeringas nasales

Un orificio nasal para bebés y una jeringa nasal son dispositivos que se utilizan para eliminar las secreciones nasales de bebés y niños pequeños. Ayudan a aliviar la congestión nasal y facilitan la respiración.

Para usar una jeringa nasal, acueste suavemente al bebé de lado. Inserte la punta de la jeringa en una fosa nasal, incline ligeramente la cabeza del bebé y presione suavemente para liberar la solución salina. Repita del otro lado. Limpia la jeringa después de cada uso.

Son esenciales para limpiar la nariz de los bebés que aún no saben sonarse la nariz por sí solos. Esto ayuda a prevenir complicaciones como infecciones de oído y mejora la comodidad respiratoria.

Elige modelos con puntas flexibles adaptadas al tamaño de las fosas nasales del bebé. Las jeringas nasales permiten un control preciso de la succión, mientras que las narices de los bebés pueden ser manuales o eléctricas.

Limpie los dispositivos después de cada uso con agua tibia y jabón suave. Esterilice las puntas periódicamente o siga las instrucciones del fabricante.